-medio kilo de sardinas frescas
- 1/4 de harina integral
- 12 granos de pimienta negra
-5 ajos morados de Las Pedroñeras (Cuenca)
-4 hojas de laurel
-media cebolla morada grande o 1 pequeña (o blanca)
-sal marina
-aceite de oliva virgen extra
-125 mililitros de vinagre (la mitad de un vaso de agua)
-125 mililitros de agua (la mitad de un vaso de agua)
ELABORACIÓN
1.-Limpiamos bien las sardinas, quitándoles la tripa y la cabeza.
2.-Les ponemos un poco de sal y las enharinamos, sacudiendo el excedente de ésta. Las sofreímos en aceite de oliva hasta que estén hechas.
3.-Las vamos retirando de la sartén y las ponemos en un plato con un papel absorbente para que empape el aceite sobrante.
4.-Las vamos colocando en una fuente con tapadera, bien ordenadas.
5.-Hacemos, ahora, un sofrito empezando por los ajos, laminados. Los freímos hasta que estén bien dorados. Los retiramos, los reservamos y añadimos a la sartén la cebolla morada (o blanca) y la cocinamos durante 10 minutos a fuego lento y con el laurel y la pimienta negra en grano.
6.-Transcurrido este tiempo, le añadimos el vinagre, el agua y los ajos que habíamos reservado. Lo cocinamos todo junto durante 10 minutos, a fuego lento para que no se nos evapore el vinagre.
7.-Rociamos las sardinas con esta salsa de vinagre y las dejamos reposar hasta que se enfríen. Las metemos en el frigorífico y ya están preparadas para usarlas en cualquier receta.
8.-Aguantan muy bien 8 días en el frigorífico.
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