El huerto de mi padre... es de mi padre, es decir, que no le gusta que nadie se lo toquitee. Solamente le quiere que recojamos la cosecha y, excepcionalmente. si le duelen los huesos nos pide ayuda y yo vuelo porque me encanta.
Este era uno de esos días en los que tenía las rodillas muy inflamadas y nos pidió que cosechásemos los guisantes. Fue para últimos de junio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario