Flores de calabacín muy frescas,
recién cogidas.
Una flor de calabacín abierta.
Podemos ver a la perfección el pistilo y los
estambres agrupados.
El día que puedas comer huevos, aprovéchate porque es la cosa más deliciosa
del mundo.
INGREDIENTES
-un buen manojo de flores de calabacín
-1 cebolla
-un ajo
-sal marina
-aceite de oliva
-4 huevos (puedes usar solo las claras y dejas las yemas para otra
receta)
-shoyu
ELABORACIÓN
1.-Sofreír la cebolla y el ajo en aceite de oliva, durante 15
minutos, con sal marina. Cuando esté bien frita, le escurrimos el aceite en un
colador y le añadimos las flores de calabacín.
2.-Volvemos a escurrir bien el aceite sobrante y comprobamos la
sal antes de añadir el chorrito de shoyu (éste es muy salado).
3.-Batimos las 4 claras (o los huevos enteros). Añadimos la
cebolla y las flores fritas y removemos bien con los huevos batidos.
4.-Ponemos una sartén bien caliente y le echamos un poco de aceite.
Ponemos toda la mezcla en ella y hacemos una bonita tortilla.
¡Buen provecho!
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